Sobre el corredor que se extiende a lo largo de 85 kilómetros y 600 metros en la vía al Llano, la infraestructura contiene 18 túneles, cuatro galerías de escape y 48 puentes. Se estima que -en total- entre Bogotá y Villavicencio existirán 25 túneles y 69 puentes, además de pasos a nivel, retornos y galerías de escape.
A pesar de la infraestructura construida, aún se presentan deslizamientos que generan cierres y puntos críticos, ocasionando afectaciones no solo para los usuarios de la vía sino para quienes habitan a un lado del corredor vial.
Pedro Jiménez, ingeniero civil de la Universidad Nacional y experto en vías, señala que la carretera al Llano “discurre por sectores geológica y geomorfológicamente muy complejos en donde hay materiales muy disímiles, sometidos a diferentes esfuerzos, cuya respuesta puede generar derrumbes”.
Las constantes lluvias también son una característica de la zona que, para el ingeniero Jiménez, “hacen parte de las situación climática y que representan condiciones extremas que facilitan los deslizamientos de tierra”.
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